La confederación patronal señaló que, de mantenerse esta medida se darán pasos atrás, fomentando la informalidad.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) expresó su preocupación pública por la salida de numerosos contribuyentes, incluidas Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, del Régimen Simplificado de Confianza (Resico), situación que está generando problemas significativos para aquellos que, por diversas circunstancias, no presentaron declaraciones correspondientes.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) los excluyó del régimen, exigiendo el cumplimiento de sus obligaciones fiscales desde enero de 2022, sin ofrecer flexibilidad para abordar esta problemática. En este sentido, hicieron un llamado a la autoridad fiscal para flexibilizar los procesos de exigencia de obligaciones, considerando la temporalidad de la salida del Resico.
Además, la Coparmex solicitó la oportunidad para que las empresas puedan mantenerse en la formalidad y continuar su crecimiento en sus actividades, señalando que creen firmemente que la formalidad es esencial para mejorar las contribuciones, las cuales deben ser justas y proporcionales, con modalidades flexibles.
Es relevante destacar que el Resico está contemplado en el artículo 113-E de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), creado como una simplificación administrativa para proporcionar acceso a la formalidad a micro y pequeños negocios, como tiendas, talleres mecánicos, escuelas, cocinas, cafeterías, restaurantes, ferreterías, entre otros, brindándoles beneficios fiscales.
A pesar de que esta modalidad entró en vigor el 1 de enero de 2022, permitiendo a las personas físicas con ingresos anuales no superiores a 3.5 millones de pesos y a las personas morales con ingresos no mayores de 35 millones de pesos pagar entre el 1 y 2.5 por ciento, según sus ingresos y lo establecido en la tabla del artículo 113-E, párrafo quinto, en los últimos meses, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha llevado a cabo actividades de actualización de obligaciones económicas de los contribuyentes.
Esta situación provocó la expulsión masiva de varios contribuyentes, obligándolos a cumplir con sus obligaciones desde enero de 2022, según lo establecido en el artículo 113-I de la LISR. Esta circunstancia ha colocado a muchos pequeños negocios en una encrucijada, teniendo que evaluar la continuidad de sus operaciones.
Es esencial recordar que la esencia de estas facilidades administrativas es impulsar la formalidad y el cumplimiento oportuno de las obligaciones para aquellos que tienen un negocio. Esto concuerda plenamente con uno de los principales objetivos de Coparmex, ya que los impuestos son obligaciones que deben atenderse para una buena gobernanza, y bajo esquemas amigables se puede fomentar la formalidad.
Dada la situación actual, la confederación patronal consideró que el SAT debe ser sensible, especialmente teniendo en cuenta el contexto de las micro, pequeñas y medianas empresas, ya que en la mayoría de los casos, se les está causando una gran afectación que podría llevarlas a la bancarrota.