Senadores urgen establecer banco de alimentos para población afectada por desastres naturales en México

Los congresistas del PRI señalaron que es esencial asegurar el acceso a productos básicos para prevenir hambre y desnutrición en zonas afectadas.

Con el objetivo de salvaguardar a las poblaciones más vulnerables en situaciones de emergencia, senadores del Grupo Parlamentario del PRI presentaron una iniciativa ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para establecer un banco nacional de alimentos. La propuesta, que modifica el artículo 4 de la Constitución, busca asegurar el acceso oportuno a alimentos en situaciones de desastre natural.

Los senadores responsables de la iniciativa, como Manuel Añorve Baños, Mario Zamora Gastélum, Claudia Edith Anaya Mota, Nancy de la Sierra Arámburo, Ángel García Yáñez, Verónica Martínez García y Cecilia Sánchez García, subrayaron que la propuesta no solo refuerza el compromiso constitucional con el derecho a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad, sino que también demuestra la responsabilidad del Estado en proteger a las poblaciones más vulnerables en momentos de crisis.

Destacaron que la creación de un banco nacional de alimentos, centrado en la asistencia a la población afectada por desastres naturales, es esencial para cumplir con el deber constitucional de garantizar el acceso a alimentos en condiciones adversas. Argumentaron que la solidaridad y la planificación anticipada son fundamentales para construir una sociedad más resiliente frente a los desafíos que los fenómenos naturales imponen a la seguridad alimentaria.

Los legisladores señalaron que la mayoría de los desastres ocasionan escasez de alimentos, afectando gravemente la nutrición de las personas damnificadas al destruir cosechas, matar ganado y dañar las reservas de comida. En el caso específico de México, expuesto a diversos fenómenos naturales, subrayaron la necesidad de contar con un mecanismo ágil y efectivo para atender las emergencias alimentarias resultantes de estos eventos, dada la frecuencia con la que el país enfrenta terremotos, inundaciones, huracanes y otros desafíos climáticos.