A nivel mundial, al menos 40% de la población padece algún trastorno relacionado con la mala calidad del sueño.
El Día Internacional del Sueño es una oportunidad crucial para concienciar sobre la importancia de una buena calidad del sueño en la salud general de las personas. Con más del 40% de la población mundial experimentando algún tipo de trastorno del sueño, es fundamental abordar este tema.
La lista de países con altos índices de trastornos del sueño, liderada por Italia, España, Estados Unidos, Sudáfrica y México, subraya la magnitud global de este problema. En México, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha identificado que el 45% de la población presenta mala calidad del sueño, principalmente debido al síndrome de sueño ineficiente o insomnio, así como otros trastornos como la hipersomnia y la narcolepsia.
Los factores que contribuyen a la mala calidad del sueño en México son diversos e incluyen jornadas laborales extenuantes, turnos nocturnos, largos desplazamientos al trabajo y el uso excesivo de dispositivos móviles. Estas prácticas no solo afectan la salud física, sino que también pueden tener un impacto negativo en la salud mental y la calidad de vida en general.
Según el Colegio Americano de Cardiología, los patrones deficientes de sueño pueden aumentar el riesgo de diversas enfermedades, como diabetes, obesidad y problemas cardiovasculares. Por ello, es fundamental desarrollar hábitos de sueño saludables y promover una buena higiene del sueño para mejorar la salud a largo plazo y reducir el riesgo de enfermedades crónicas y trastornos mentales.