La Dra. Guadalupe Dorantes trabaja en este proyecto en conjunto, ya que es el segundo trastorno neurodegenerativo más frecuente después del Alzheimer.
La doctora Guadalupe Dorantes Méndez, investigadora de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), colabora en el proyecto de investigación “Detección de temblor y variaciones cardiovasculares en la enfermedad de Parkinson”. Este trastorno neurodegenerativo, el segundo más común después del Alzheimer, afecta al 2% de la población mayor de 65 años.
El objetivo principal del proyecto, en desarrollo durante varios años, es identificar la enfermedad de Parkinson en etapas tempranas. Dado que el temblor se manifiesta en etapas avanzadas, el equipo de investigación ha explorado señales cardiovasculares, así como señales de pulso, ritmo cardíaco y respiración.
La doctora Dorantes Méndez señaló que en las etapas tempranas de la enfermedad, las personas experimentan otras afecciones además del temblor. Por lo tanto, el proyecto busca desarrollar métodos para que los médicos puedan detectar el Parkinson de manera oportuna, permitiendo un mejor seguimiento del paciente. Inicialmente, el proyecto se enfocó en las señales cardiovasculares y luego se expandió para incluir la acelerometría, que evalúa el temblor.
Este proyecto es llevado a cabo en colaboración con los doctores Aldo Mejía, de la Facultad de Ciencias, y Martín Méndez e Ildefonso Rodríguez Leyva, de la Facultad de Medicina. La doctora Dorantes Méndez destacó el desafío de trabajar con pacientes en etapas avanzadas de la enfermedad, debido a las limitaciones de movilidad que enfrentan.
La investigación comenzó antes de la pandemia de COVID-19, y ha involucrado a estudiantes de licenciatura y posgrado. El proyecto ha evolucionado a lo largo del tiempo, participando en concursos y ganando competencias.
En la actualidad, el equipo se encuentra en la fase de determinar el grado de la enfermedad utilizando datos públicos y el trabajo realizado. Esto permitirá identificar etapas tempranas, intermedias y avanzadas de la enfermedad, lo que ayudará a determinar el tratamiento adecuado para cada paciente.
La enfermedad de Parkinson implica una degeneración neuronal que afecta la producción de dopamina, un neurotransmisor crucial para el control del movimiento. Los pacientes pueden experimentar una variedad de síntomas, incluyendo alteraciones en el sueño, intestinales y variaciones a nivel cardíaco.
La doctora Dorantes Méndez resaltó la importancia de su investigación para contribuir a un mejor seguimiento clínico y tratamiento de esta enfermedad neurodegenerativa, que puede afectar significativamente la calidad de vida de los pacientes.