A nivel América Latina, el sector femenino representa un 44% de la fuerza laboral, manteniendo una tendencia al alza.
El Estudio LinkedIn’s Economic Graph 2024 reveló que en América Latina las mujeres representan el 44% de la fuerza laboral, evidenciando una tendencia ascendente en su participación económica. En este contexto, la participación activa de las mujeres en la economía mexicana ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, según compartió Sanofi para NotiPress.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que el porcentaje de pequeñas y medianas empresas lideradas por mujeres ha aumentado más del doble en la última década, alcanzando un 36%. Sin embargo, la Radiografía del Emprendimiento en México 2023, Edición Mujeres, revela una calificación de 2.7 sobre 5 en las condiciones para emprender y hacer negocios en el país, señalando áreas de mejora.
A pesar de los avances, persisten desafíos significativos para las mujeres emprendedoras en México, como lo indica la EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey. Brechas de financiamiento, estereotipos culturales, equilibrio trabajo-familia y acceso a redes de inversión son algunos de los obstáculos constantes. Según la Encuesta Global de Emprendimiento 2024 de GoDaddy, 7 de cada 10 mujeres consideran que su género influyó en sus carreras.
En este contexto, Sanofi resalta el papel crucial de la iniciativa privada para promover e impulsar el emprendimiento femenino. Iniciativas como “Mujeres Imparables” ofrecen una Academia de Emprendimiento donde mujeres emprendedoras reciben clases y mentorías para iniciar o impulsar sus negocios. Este programa, con sede en Ocoyoacac, Estado de México, demuestra el compromiso del sector privado con el desarrollo económico y social de las mujeres.
Participantes del programa, como Milagros Vázquez y María del Carmen Cano, destacan el valor de las clases y mentorías en la implementación y mejora de sus negocios. La Academia de Emprendimiento de Sanofi les ha proporcionado herramientas para pensar de manera diferente y mejorar aspectos como la administración y las finanzas, permitiéndoles generar mayores ganancias y continuar innovando.
El emprendimiento femenino es una fuerza en ascenso en México, con implicaciones significativas para el desarrollo social y económico. Reducir las brechas de género y reconocer el papel fundamental de las mujeres como agentes económicos esenciales son pasos clave hacia un futuro más equitativo y próspero. En este sentido, la colaboración entre todos los sectores de la sociedad, incluida la iniciativa privada, es fundamental para impulsar el progreso y el bienestar de la comunidad.