El IMCO determinó que la agenda del agua debe ser prioridad para los próximos gobiernos ante la crisis hídrica que afronta México.
La crisis hídrica que enfrenta México, con un 69% de la población afectada por algún tipo de sequía al cierre de febrero de 2024, plantea uno de los mayores desafíos para las administraciones que resulten elegidas en junio. Ante esta problemática, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ha desarrollado una agenda mínima para abordar los principales retos en materia hídrica, con enfoque en la competitividad.
A nivel federal, se proponen medidas como mejorar el monitoreo del uso del agua en el sector agropecuario, desarrollar proyectos climáticos en este sector y elaborar un plan para el uso eficiente del agua a través de la CONAGUA. Además, se plantea la evaluación y actualización de la delimitación de acuíferos, garantizar recursos suficientes para la CONAGUA y ajustar los volúmenes de extracción de agua superficial y subterránea.
A nivel estatal, se propone fortalecer la planificación del agua para garantizar una recaudación equitativa con el gasto y desarrollar una agenda de trabajo conjunta entre la CONAGUA, los Consejos de Cuenca y los gobiernos locales. A nivel municipal, se sugiere invertir en modernización y conservación de infraestructura, promover un mayor tratamiento de aguas residuales y garantizar recursos financieros para la correcta operación de los sistemas de agua municipales.
Estas medidas requieren una amplia colaboración entre los distintos niveles de gobierno, los sectores agropecuarios e industriales, la academia y las organizaciones no gubernamentales. Además, su implementación no solo depende de recursos financieros, sino también de voluntad política a todos los niveles. Solo así se podrá evitar que la crisis hídrica actual se repita en los próximos años y se garantice un acceso equitativo y sostenible al agua para todos los ciudadanos.