La temporada de ciclones, prevista para el 15 de mayo de 2024, ofrece una esperanza de lluvias y recuperación hídrica para los próximos 6 meses.
La situación de sequía en San Luis Potosí ha exacerbado la crisis hídrica, llevando a los niveles de agua en las principales presas a mínimos históricos y generando preocupación por la escasez de agua en la región.
Según informes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las presas en San Luis Potosí han experimentado un descenso alarmante en sus niveles de agua. Los embalses principales de la zona metropolitana, como San José, El Potosino y El Peaje, terminaron abril con reservas muy por debajo de lo esperado, lo que ha provocado una alerta sobre la escasez hídrica en la región.
El inicio de la temporada de ciclones, programado para el 15 de mayo, ofrece una esperanza de lluvias y recuperación hídrica para los próximos meses, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Sin embargo, la situación actual es crítica, con los niveles de agua en los embalses aproximándose peligrosamente a mínimos históricos.
El monitoreo realizado por el Sistema Nacional de Información del Agua de Conagua muestra una tendencia preocupante en las presas de la región. Por ejemplo, la presa San José comenzó abril con solo un 8.118% de su capacidad máxima, y esa cifra disminuyó gradualmente hasta alcanzar un 7.467% para el 30 de abril. Este descenso ha situado los niveles de agua por debajo del 8% necesario para la extracción de agua potable.
El embalse de El Potosino también ha experimentado una disminución constante en sus niveles de agua, comenzando el mes con un 0.668% de su capacidad máxima y terminando con apenas un 0.516%, una reducción significativa que destaca la gravedad de la crisis hídrica.
Finalmente, la presa El Peaje ha seguido una tendencia similar, comenzando con un 5.669% de su capacidad máxima el 1 de abril y cayendo a un 4.877% para el 30 de abril. Estas cifras indican una situación crítica en la disponibilidad de agua para la zona metropolitana.