Desde el penal, la historia inspiradora de don Martín busca el éxito empresarial con su proyecto de escobas ecológicas.
Martín Guadalupe, habitante del Centro Estatal de Reinserción Social de La Pila, se destaca como creador e impulsor del exitoso proyecto de reciclaje de plástico PET, especialmente conocido por su innovadora creación: la escoba ecológica. Este logro demuestra la efectividad de los procesos de reinserción social implementados por el actual Gobierno del Estado de San Luis Potosí.
Desde su ingreso al penal, Martín decidió aceptar su situación jurídica y aprovechar su estancia para superarse. Aunque le restan 7 años de sentencia, su ejemplar conducta y determinación podrían permitirle obtener su libertad en menos de un año. Anhela regresar a su hogar y asumir su papel como padre de familia, donde lo esperan su esposa, hija y hermanas, tras haber pasado 4 años privado de su libertad.
Hoy en día, Martín ha logrado consolidar su emprendimiento gracias a la reutilización de miles de botellas de plástico. Además de las escobas ecológicas, ha fabricado sillones y mesas utilizando estas botellas. Con el apoyo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de San Luis Potosí, a través de la Dirección General de Prevención y Reinserción Social de San Luis Potosí, Martín ha establecido una nave de producción al interior del centro penitenciario, donde las escobas son fabricadas para su comercialización a empresas, instituciones y negocios.
Su determinación y éxito han inspirado a otros internos, demostrando que la estancia en prisión puede convertirse en una oportunidad para fortalecerse laboral y personalmente. Martín se ha convertido en un ejemplo de superación y trabajo, brindando apoyo y empleo a 17 de sus compañeros. Sus productos, incluyendo la escoba ecológica, se distribuyen en diversos municipios de San Luis Potosí, gracias a convenios con empresas respaldadas por el Gobierno del Estado y el programa de promoción “Artesanías Penitenciarias”.
Con miras hacia el futuro, Martín tiene el propósito de establecer su propia empresa una vez que recupere su libertad, ofreciendo empleo a más personas que hayan cumplido sus sentencias. Su historia destaca el poder transformador del emprendimiento y el reciclaje, y su determinación para generar un impacto positivo en su comunidad.