Rodríguez González de Movimiento Ciudadano refirió que esta adecuación permitirá generar futuras reformas en la materia.
La diputada federal Taygete Irisay Rodríguez González de Movimiento Ciudadano (MC) está impulsando una iniciativa de reforma al artículo 4 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para incluir una definición de acoso escolar. La propuesta, que ha sido remitida a la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia, define el acoso escolar como “todo acto u omisión que, de manera reiterada, agreda física, psicoemocional, patrimonial o sexualmente a una niña, niño o adolescente, realizado bajo el cuidado de las instituciones escolares”.
La legisladora argumentó que esta inclusión en la ley permitiría establecer mecanismos de atención y protocolos de actuación frente a situaciones de acoso escolar, así como facilitar futuras reformas en este ámbito, basándose en la definición proporcionada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Rodríguez González mencionó que, según un informe del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) en 2007, la violencia entre alumnos era un problema frecuente en las escuelas primarias y secundarias que requería atención en varios frentes. Además, datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México de 2010 indicaron que un porcentaje significativo de niñas y niños reportaron ser víctimas de distintas formas de violencia en la escuela.
En 2013, una encuesta realizada por la Subsecretaría de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP) encontró que una gran proporción de jóvenes experimentaban algún tipo de agresión o violencia por parte de sus compañeros en la educación media superior. Se señala que el ausentismo escolar era considerablemente más alto en aquellos estudiantes que sufrían violencia.
La congresista federal Rodríguez González destacó la importancia de esta reforma, ya que permitiría abordar una problemática que afecta a niñas, niños y adolescentes, con consecuencias que incluyen ansiedad, soledad, sufrimiento, rechazo en la escuela y la normalización de la violencia, que puede resultar en discapacidades o afectaciones permanentes en la salud de los jóvenes.