La legisladora Sonia Murillo Manríquez presentó una iniciativa de ley para impulsar apoyos económicos para las mujeres en extrema pobreza.
La diputada Sonia Murillo Manríquez, del Partido Acción Nacional (PAN), ha presentado una iniciativa que busca reformar la Ley del Instituto Nacional de las Mujeres para ampliar sus atribuciones y ofrecer apoyos económicos a mujeres en situación de extrema pobreza en México. Esta propuesta, que se encuentra en proceso de evaluación en la Comisión de Igualdad de Género, busca abordar una problemática crucial en el país y mejorar las condiciones de vida de mujeres que enfrentan desafíos económicos significativos.
La iniciativa de reforma incluye la adición de una nueva fracción, la XXV, al Artículo 7 de la Ley del Instituto Nacional de las Mujeres. Esta fracción establece que el Instituto tendrá la responsabilidad de impulsar apoyos económicos para las mujeres en extrema pobreza. Específicamente, se dirige a aquellas mujeres que se dedican al trabajo del hogar y la familia y que no reciben ninguna remuneración por sus actividades. También se considera a las mujeres que son jefas de familia y cuyos ingresos sean menores a tres salarios mínimos.
La propuesta de la diputada Murillo Manríquez es una respuesta a una realidad persistente en México y en muchas partes del mundo: el trabajo no remunerado, que incluye labores domésticas y el cuidado de familiares, recae de manera desproporcionada en las mujeres. La Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres) ha destacado que este trabajo no remunerado realizado principalmente por mujeres contribuye al desarrollo económico tanto de las familias como de los países en su conjunto.
A nivel global, se estima que el trabajo no remunerado representa alrededor del 9% del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, en México, esta cifra es significativamente mayor, alcanzando el 23.3% del PIB. Esto significa que el trabajo no remunerado de las mujeres en el país tiene un impacto económico sustancial, con un 17% de contribución de las mujeres y un 6.3% de los hombres, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Uno de los desafíos más apremiantes es que esta carga desigual de trabajo no remunerado crea una brecha significativa entre las oportunidades económicas de mujeres y hombres. En las zonas urbanas, las mujeres dedican aproximadamente 19.2 horas adicionales a la semana a estas tareas en comparación con los hombres. Esta brecha se amplía en las zonas rurales, donde las mujeres pueden llegar a dedicar hasta 27 horas más que los hombres a estas labores. Esta disparidad afecta negativamente a las mujeres, limitando sus posibilidades de ingresar al mercado laboral de tiempo completo y acceder a empleos mejor remunerados.
La propuesta de la diputada Murillo Manríquez busca abordar esta situación al proporcionar apoyos económicos específicos a mujeres en extrema pobreza que realizan trabajo no remunerado en el hogar. Estos apoyos podrían ayudar a aliviar las dificultades económicas que enfrentan estas mujeres y permitirles tener un mayor control sobre sus vidas financieras. Al ofrecer esta asistencia económica, se espera que las mujeres puedan acceder a oportunidades de empleo y formación que les permitan aumentar sus ingresos y mejorar su calidad de vida.
Además de abordar la brecha económica de género, la iniciativa también busca combatir la pobreza y garantizar que las mujeres reciban una remuneración justa por su trabajo en el hogar y el cuidado de sus familias. Esto contribuirá al empoderamiento económico de las mujeres y les dará la oportunidad de tomar decisiones informadas sobre su futuro.