El decreto publicado en el DOF establece que deducirán inmediatamente impuestos a empresas de 10 sectores de la industria exportadora.
El Gobierno Federal de México publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación el 11 de octubre para otorgar estímulos fiscales a diez sectores de la industria exportadora. Estos estímulos incluyen la deducción inmediata de impuestos a las empresas que invierten en activos fijos nuevos y la deducción adicional de gastos de capacitación para los trabajadores. Estas medidas tienen como objetivo promover la inversión en el país y aprovechar las oportunidades generadas por el nearshoring, la relocalización de cadenas de suministro globales.
Los sectores beneficiados incluyen la alimentación humana y animal, fertilizantes y agroquímicos, industria farmacéutica, componentes electrónicos, instrumentos de medición, control y navegación, equipo médico, baterías y materiales para instalaciones eléctricas, motores para vehículos, equipo eléctrico y electrónico, motores para aeronaves y equipo médico no electrónico. Estos sectores representan alrededor del 10% del PIB de México y recibieron aproximadamente el 14% de la inversión extranjera directa en 2022.
Sin embargo, estos estímulos fiscales plantean preocupaciones sobre su conformidad con los acuerdos comerciales internacionales, especialmente con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que prohíben prácticas que perjudiquen la competencia. La condición de que las empresas deben obtener al menos el 50% de sus ingresos de exportación para acceder a estos beneficios podría entrar en conflicto con estas normas.
Además, el enfoque en estos sectores podría no ser suficiente para abordar las necesidades de infraestructura, desarrollo de talento y estado de derecho que son fundamentales para atraer inversiones. Para aprovechar las oportunidades del nearshoring y mejorar la competitividad, México debería considerar medidas más completas que aborden las brechas regionales y promuevan un entorno propicio para la inversión extranjera directa. Estos estímulos fiscales son un paso, pero deben ir acompañados de una estrategia más amplia y sostenible.