Durante 2006 y 2018 la institución incursionó en la construcción de 851 obras, aumentando 231.8% en el sexenio actual.
La participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en proyectos de infraestructura ha experimentado un aumento significativo entre 2019 y 2023, con la colaboración en un total de 2,823 obras. Esta cifra contrasta con las 851 obras en las que participó entre 2006 y 2018. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ha analizado esta tendencia y señalado varios riesgos asociados, entre los que se encuentran la opacidad en el uso de recursos presupuestales, la falta de transparencia en convenios de colaboración, irregularidades en el ejercicio del gasto, reserva de información por seguridad nacional y la falta de información sobre subcontratación en la construcción.
La participación de la Sedena en obras públicas está respaldada por la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y la Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos, que permiten su participación en el desarrollo de obras sociales para contribuir al desarrollo nacional.
Sin embargo, el análisis del IMCO destaca la opacidad en varios aspectos de la construcción de obras civiles. La Sedena subcontrata a otros actores para cumplir con los tiempos en los proyectos de obra pública, pero no se conocen de manera completa y detallada las condiciones de estas subcontrataciones. Además, hay falta de transparencia en los recursos que la Sedena destina a la construcción de obras para otras instituciones públicas mediante convenios de colaboración.
El informe resalta la opacidad en el uso de recursos presupuestales, ya que la Sedena ejerce recursos tanto con su propio presupuesto como con los recursos de otras instituciones. Se mencionan dos modalidades para ejercer el presupuesto: obras públicas en bienes propios y el Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar (FPAPEM). La Sedena utiliza su propio presupuesto para construir mediante estas modalidades, y se señala que existe variabilidad en su grado de transparencia.
En el caso del FPAPEM, se observa un incremento significativo en su saldo disponible en 2019, pero los egresos no siguieron la misma tendencia hasta 2021, periodo en el que se destinaron principalmente al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). En 2022 y 2023, los niveles de egresos se mantuvieron en un nivel inferior, pero no se proporciona información detallada sobre cómo se ejercieron esos recursos.
En resumen, el informe del IMCO destaca preocupaciones sobre la opacidad en la participación de la Sedena en obras públicas, subrayando la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas en este ámbito.