La confederación patronal expresó que esta decisión es una medida inadecuada que tiene un alto costo social y económico.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), hace un llamado enérgico pero respetuoso a las autoridades mexicanas y estadounidenses, específicamente a la Secretaría de Relaciones Exteriores y a la Secretaría de Economía, así como a sus homólogos en los Estados Unidos, para abordar la crisis migratoria sin afectar los flujos de mercancías, ya que esta medida solo genera perjuicios para la economía de ambas naciones.
El cierre unilateral por parte de las autoridades estadounidenses de los cruces ferroviarios internacionales de Eagle Pass y El Paso en Texas, debido al aumento en el número de migrantes que cruzan la frontera en tren, ha generado preocupación. La medida busca redirigir al personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para apoyar a la Patrulla Fronteriza en la detención de migrantes que intentan ingresar a los Estados Unidos.
Estos cierres se suman a otras restricciones, como las ocurridas en San Diego, San Ysidro, Lukeville y en el puente internacional Córdova-Américas, junto con las excesivas revisiones de seguridad impuestas por Texas. Estas acciones han impactado el ingreso de mercancías, calculándose que su valor supera los 2 mil millones de dólares.
Estas medidas discrecionales representan un golpe económico para México y socavan la confianza bilateral. En sectores como el agropecuario, donde México depende de importaciones de insumos, el cierre de cruces afecta significativamente. Por ejemplo, aproximadamente el 25% del maíz amarillo y casi el 63% de la pasta de soja consumidos en México son importados a través de estos cruces.
El impacto se extiende al transporte ferroviario, con el 45% de los carros ferroviarios con destino a México atravesando los pasos fronterizos cerrados. Datos a octubre de este año indican que el 11.5% del valor de la carga que cruza la frontera binacional se transporta por tren, y Eagle Pass y El Paso representan el 36% del valor total transportado por tren en la frontera México-Estados Unidos.
En COPARMEX se considera que estas medidas causan un daño multimillonario a ambas economías y reflejan el fracaso de la política migratoria, que debería enfocarse en abordar las causas del desplazamiento en lugar de simplemente frenar el tránsito. Se hace un llamado urgente a los ejecutivos y congresos de ambos países para abordar la crisis migratoria y legislar en consecuencia, promoviendo el crecimiento económico y un desarrollo inclusivo a través del diálogo y acciones coordinadas. Se destaca la necesidad de evitar influencias político-electorales en la gestión de la crisis para proteger vidas humanas y la economía de ambos países.