La organización ciudadana señaló que el extitular de la CEA se sumó a los personajes intocables del gobierno de Ricardo Gallardo.
El exdirector de la Comisión Estatal del Agua (CEA) durante el mandato de Juan Manuel Carreras López, Jesús Medina Salazar, generó una nueva ola de críticas y controversia en San Luis Potosí, al unirse a la lista de “personajes intocables” bajo la administración del actual gobernador, José Ricardo Gallardo Cardona. A pesar de las promesas de justicia y transparencia por parte del nuevo Gobierno del Estado de San Luis Potosí, la impunidad sigue prevaleciendo en la entidad.
Uno de los casos más notorios es el de Mónica Liliana Rangel Martínez, extitular de los Servicios de Salud de San Luis Potosí, quien protagonizó un montaje teatral en el que solo devolvió el 2% de un monumental fraude, dejando en el olvido el tema de la corrupción en su gestión.
Gallardo Cardona ha acusado en múltiples ocasiones a Jesús Medina de participar en irregularidades detectadas en obras hidráulicas realizadas durante la administración anterior, incluso afirmando la existencia de denuncias penales al respecto.
Además, miembros del Sistema Estatal Anticorrupción de San Luis Potosí (SEASLP) denunciaron en 2019 casos de corrupción y tráfico de influencias que involucraban a un funcionario estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al delegado del gobierno federal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en la cesión de 99 millones de pesos en obras federales a favor de una empresa constructora propiedad de Jesús Medina Salazar; sin embargo, hasta la fecha no se han tomado medidas significativas al respecto.
En junio de 2017, Medina Salazar fue vinculado al escándalo de la “ecuación corrupta”, uno de los mayores escándalos políticos en la historia reciente de San Luis Potosí. Este escándalo involucró a diputados, funcionarios de la Auditoría Superior del Estado de San Luis Potosí (ASESLP) y otros servidores públicos, y varios alcaldes de municipios indígenas han denunciado públicamente al entonces titular de la CEA por supuestos negocios turbios relacionados con obras conveniadas con los ayuntamientos.
A principios de este año, Ricardo Gallardo anunció que se esperaban resultados en las denuncias presentadas por irregularidades en la Comisión Estatal del Agua durante la administración anterior. Señaló la existencia de obras inoperantes o fantasma, como la planta tratadora de El Morro y la presa de La Maroma, en las que se habrían gastado más de mil millones de pesos y que hoy se encuentran incompletas y abandonadas.
A pesar de las promesas de acabar con la impunidad y la corrupción en San Luis Potosí, los casos como el de Jesús Medina Salazar siguen siendo una muestra de la presunta simulación y los acuerdos con lo que se ha denominado la “herencia maldita”, dejando dudas sobre la verdadera lucha contra la corrupción en el estado.