El IMCO determinó que la crisis hídrica afecta a un total de 1,613 municipios con sequías severas, extremas y excepcionales.
La crisis hídrica en México es una problemática urgente que requiere atención y acciones concretas. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la falta de coordinación y la obsolescencia de la infraestructura hídrica contribuyen a la dificultad de gestionar el agua de manera adecuada. La disponibilidad per cápita ha disminuido significativamente en las últimas décadas debido a factores como el crecimiento demográfico, la mala gestión y la expansión de la producción agropecuaria.
El IMCO propone diversas medidas para abordar esta problemática:
- Garantizar recursos suficientes a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) mediante el Presupuesto de Egresos de la Federación para desarrollar un sistema de información robusto sobre los recursos hídricos.
- Ajustar los volúmenes de concesiones para la extracción de agua superficial o subterránea de acuerdo con la disponibilidad anual ambientalmente sostenible, a través de políticas de la CONAGUA y el Congreso de la Unión.
- Hacer obligatoria la medición de las concesiones para todos los sectores, incluyendo el agropecuario, por parte de la CONAGUA y el Congreso de la Unión.
- Desarrollar un plan para el uso eficiente del agua en el sector agropecuario, garantizando el volumen autorizado.
- Promover un mayor tratamiento de aguas residuales, especialmente en el sector agropecuario, a través de la CONAGUA y los municipios.
- Garantizar recursos financieros adecuados por parte de la Federación para los municipios, asegurando la correcta operación de los sistemas de aguas municipales.
Con la proximidad de la elección presidencial en junio, es crucial que las plataformas políticas de los candidatos aborden de manera seria y efectiva la crisis hídrica. La situación actual debe servir como un llamado a la acción para modernizar la gestión de los recursos hídricos en el país.