Francia incluirá el aborto en su Constitución; único país en elevarlo a rango constitucional

El Senado francés aprobó sin cambios el texto que la Asamblea Nacional votó el mes pasado, decisión impulsada por el presidente Emmanuel Macron.

Francia está a punto de convertirse en el primer país en incluir el derecho al aborto en su Constitución, después de que el Senado haya aprobado el texto sin cambios este 28 de febrero. El respaldo ha sido contundente, con 267 votos a favor y 50 en contra.

Esta reforma constitucional, que será votada en un Congreso conjunto de diputados y senadores el próximo 4 de marzo en el Palacio de Versalles, requiere el apoyo de tres quintos de los parlamentarios para ser aprobada. El ministro de Justicia, Éric Dupont-Moretti, ha celebrado esta decisión, destacando que se trata de un hito histórico en los derechos de la mujer, asegurando que “seremos el primer país del mundo en inscribir en la Constitución esta libertad para las mujeres de disponer de su cuerpo”.

El presidente Emmanuel Macron ha respaldado firmemente esta medida, comprometiéndose a hacer irreversible la libertad de las mujeres para acceder a la interrupción voluntaria del embarazo. A pesar de no contar con una mayoría clara en ambas cámaras, Macron ha logrado sacar adelante esta iniciativa, con un amplio respaldo popular y sin una oposición significativa.

La inclusión del derecho al aborto en la Constitución reformará el artículo 34, garantizando “la libertad garantizada de la mujer a recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo”. Esta medida busca asegurar que, en el futuro, ningún gobierno pueda poner en cuestión este derecho fundamental.

Aunque el derecho al aborto no se encuentra actualmente amenazado en Francia, el ministro de Justicia ha considerado necesario inscribirlo en la Constitución para evitar posibles retrocesos en el futuro, citando ejemplos como Estados Unidos, Hungría o Polonia, donde se han visto restricciones en este ámbito.

Mientras el Senado debatía la reforma, grupos a favor y en contra del aborto se manifestaban a las puertas de la cámara, reflejando la división de opiniones sobre este tema en la sociedad francesa.