La legisladora potosina presentó un Punto de Acuerdo para realizar un estudio de viabilidad para aplicar la tarifa 1F.
La diputada Liliana Guadalupe Flores Almazán presenta un Punto de Acuerdo para abordar la necesidad de aplicar la tarifa 1F en los veinte municipios que componen la región huasteca de San Luis Potosí. Esta iniciativa surge como respuesta a las altas temperaturas que prevalecen en esta área durante todo el año, lo que afecta la calidad de vida de sus habitantes y aumenta la demanda de electricidad para mantener una comodidad adecuada.
En este contexto, la legisladora enfatiza la importancia de llevar a cabo estudios climáticos detallados que sirvan de base para establecer tarifas eléctricas acordes a las condiciones específicas de la región. Estos estudios deberían emplear tecnología de vanguardia y contar con estaciones climáticas y dispositivos de medición instalados en hogares locales para proporcionar datos actualizados y precisos.
El objetivo principal de esta iniciativa es obtener mediciones verídicas que reflejen las condiciones reales en las viviendas huastecas. Dado el clima extremo, muchas personas en la región dependen en gran medida de dispositivos como aires acondicionados, ventiladores y refrigeradores para mantener un nivel adecuado de confort. Por lo tanto, es crucial que los cálculos de las tarifas eléctricas consideren la sensación térmica en lugar de limitarse únicamente a la temperatura ambiente.
La diputada Flores Almazán destaca la necesidad de hacer un llamado a la Comisión Federal de Electricidad para que aplique la tarifa 1F en todos los municipios de la zona huasteca que aún no tienen acceso a esta tarifa subsidiada por el Gobierno Federal. Esto se justifica en gran medida por la prevalencia de la pobreza en la región y la vulnerabilidad de gran parte de su población.
El Punto de Acuerdo presentado por la diputada ha sido remitido a la Comisión de Hacienda del Estado para su revisión y análisis detallados. Posteriormente, se espera que sea sometido a votación en el Pleno del Congreso del Estado, donde se debatirá y tomará una decisión final al respecto. La iniciativa representa un esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la región huasteca, aliviando las cargas económicas relacionadas con el consumo de electricidad en un entorno climático desafiante.