Durante 2023, por primera vez en 20 años, la República Mexicana se colocó como la principal fuente de importaciones de Estados Unidos, incluso por encima de China.
El cambio en las importaciones de Estados Unidos, con México superando a China como principal fuente de importaciones en 2023, es un hito significativo que refleja las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como los esfuerzos de México para capitalizar estas oportunidades.
Según datos del Departamento de Comercio de EE. UU., México generó un aumento del 5% en ingresos por sus exportaciones a Estados Unidos en 2023, alcanzando los 475 mil millones de dólares, mientras que las importaciones desde China cayeron aproximadamente un 20%, generando 427 mil millones de dólares en ingresos.
La coyuntura entre China y Estados Unidos ha llevado a un mayor interés en el nearshoring, con México captando el 80% del mercado a nivel mundial, gracias a su posición geográfica privilegiada en relación con sus socios comerciales en Norteamérica.
La política comercial del “friend-shoring” adoptada por Joe Biden ha fortalecido aún más la relación comercial entre Estados Unidos y México, con México capturando más del 58% de la producción industrial estadounidense a través del nearshoring en los últimos 5 años.
Sin embargo, hay desafíos que México enfrenta en este escenario, ya que mientras se convierte en un socio comercial clave para Estados Unidos y Canadá, también beneficia a los fabricantes chinos establecidos en el país que buscan evitar los aranceles comerciales.
A pesar de estos desafíos, el crecimiento del nearshoring en México presenta oportunidades para las instituciones financieras no bancarias del país, que pueden proporcionar liquidez a las empresas para mitigar el impacto de los aranceles y desarrollar infraestructura comercial, impulsando así el crecimiento económico y el desarrollo del país.