La propuesta de la senadora Ruth López busca marcar un precedente para no tolerar formas de violencia por el avance tecnológico.
La senadora Ruth Alejandra López Hernández condenó enérgicamente la violencia hacia las mujeres en espacios digitales, citando datos alarmantes de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres que registraron dos mil 500 casos de violencia digital contra mujeres desde enero de 2022 hasta mayo de 2023.
En respuesta a esta preocupante situación, la senadora presentó una iniciativa para reformar la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Esta iniciativa propone la inclusión del término “medios de falsificación digital”, refiriéndose a la tecnología basada en inteligencia artificial que crea y altera contenido audiovisual aparentemente verídico pero falso.
Además, la propuesta busca agregar un capítulo sobre violencia digital sexual al Código Federal Penal, con definiciones claras y actualizadas sobre tecnologías digitales e inteligencia artificial. Se consideraría como delito de violencia digital sexual el uso de tecnologías de la información y comunicación, incluidos medios de falsificación digital, para difundir imágenes, audios o videos sin el consentimiento o autorización de la persona afectada.
La senadora López Hernández subrayó que su iniciativa responde a esfuerzos legislativos internacionales para combatir la violencia digital y proteger la intimidad y la dignidad de las personas en línea. Argumentó que estas nuevas definiciones fortalecerán el marco legal para prevenir y sancionar las formas de abuso digital.
La iniciativa fue turnada a las Comisiones Unidas de Derechos Digitales y de Estudios Legislativos para su análisis. La senadora enfatizó que esta propuesta busca establecer un precedente que demuestre la intolerancia de México hacia cualquier forma de violencia amplificada por el avance tecnológico.
Finalmente, López Hernández mencionó un caso en el Instituto Politécnico Nacional, donde más de 50 mil imágenes íntimas de mujeres fueron generadas mediante inteligencia artificial sin el consentimiento de las víctimas, destacando la urgente necesidad de medidas legislativas para abordar este tipo de delitos.