En 1997, después de más de 100 años de operaciones, este medio de transporte dejó de funcionar en San Luis Potosí; sin embargo, podrían regresar en 2024.
El 6 de diciembre de 1997 marcó el cese definitivo de las operaciones de trenes de pasajeros entre San Luis Potosí y Tampico, poniendo fin a una trayectoria de más de 100 años. Esta decisión generó malestar y dejó rezagadas a numerosas localidades vinculadas a la red ferroviaria.
En 1995, el entonces presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, llevó a cabo una reforma al párrafo IV del artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), dando continuidad al proceso de privatización masiva de empresas paraestatales iniciado por sus predecesores.
Dentro de este contexto, Ferronales fue una de las entidades privatizadas. En 1996, antes de este cambio, se canceló el Tren México-Querétaro, inaugurado dos años antes por Carlos Salinas de Gortari, y su flota vehicular fue vendida a inversionistas extranjeros.
Con dicha modificación constitucional, el transporte ferroviario dejó de ser considerado un área estratégica del Estado Mexicano, abriendo las puertas a la participación social y privada en esta actividad. No obstante, el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), emitió un decreto para poner en uso los 17 mil kilómetros de vía, con el objetivo de reactivar el servicio de tren de pasajeros.
En consecuencia, el gobierno de AMLO estableció el plazo hasta el 15 de enero de 2024 para que los concesionarios presenten sus propuestas a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), con miras al retorno del servicio de tren de pasajeros en la República Mexicana.