Durante la Edad del Hierro, las comunidades ibéricas incineraban a sus muertos, pero algunos bebés y prematuros eran enterrados en las casas.
Durante la Edad del Hierro, en las comunidades ibéricas se practicaba la incineración de los muertos, sin embargo, algunos bebés y prematuros con condiciones genéticas especiales eran enterrados en las casas. Un reciente estudio arqueológico, que analizó restos de genoma de 10.000 individuos antiguos en busca de trisomías cromosómicas, ha revelado seis casos de síndrome de Down en distintos lugares y épocas, siendo tres de ellos en yacimientos de la primera Edad del Hierro en Navarra, uno de ellos también presentaba síndrome de Edwards, una trisomía del cromosoma 18, que es mucho menos común.
Estos hallazgos sugieren que los bebés con condiciones genéticas especiales tenían el privilegio de ser enterrados en las casas, lo que indica que eran considerados valiosos por sus comunidades y merecían una atención especial. A pesar de que la supervivencia con estas condiciones genéticas era muy difícil en la antigüedad, algunos de los bebés encontrados tenían entre 26 y 40 semanas de gestación, lo que sugiere que algunos podrían haber nacido y sobrevivido algunos días.
No todos los bebés enterrados en las casas tenían patologías genéticas, como lo demuestra el caso de un niño con síndrome de Down encontrado junto a una niña emparentada en segundo grado en el poblado de Las Eretas en Navarra. Este descubrimiento sugiere que incluso en gestación o poco después de nacer, se reconocía que estos bebés tenían una alteración genética.
Algunos de estos bebés fueron sepultados con un rico ajuar funerario, lo que sugiere que ocupaban un lugar especial en la comunidad. Sin embargo, el investigador descarta que pertenecieran a familias de alto estatus social, ya que en la primera Edad del Hierro en Navarra había pocas desigualdades sociales dentro de las comunidades.
Este estudio arroja luz sobre las prácticas funerarias y el trato hacia los individuos con condiciones genéticas especiales en la antigüedad, destacando la importancia que se les otorgaba dentro de sus comunidades, independientemente de su estatus familiar.