A través de una denuncia ciudadana realizada con Ciudadanos Observando, los estudiantes afectados exigen justicia y reposición del proceso.
Un grupo de estudiantes que se presentó el pasado martes 4 de julio a la Facultad del Hábitat de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) para presentar su examen de admisión denunció una serie de irregularidades y actos de injusticia por parte del personal administrativo de la institución. La denuncia fue realizada ante la organización Ciudadanos Observando, revelando momentos terribles y angustiantes vividos por los aspirantes.
Minutos antes de las ocho de la mañana, cuando los estudiantes se disponían a ingresar a los salones donde se llevaría a cabo el examen, varios de ellos fueron detenidos en la puerta bajo la premisa de un supuesto error en el sistema que requería su presencia en el departamento de servicios escolares. Mientras estos estudiantes eran apartados y formaban una fila interminable en espera de ser atendidos, el resto de los aspirantes iniciaba el examen de manera injusta.
El tiempo transcurría dramáticamente para aquellos jóvenes que aguardaban ansiosos su turno en la fila. Finalmente, cuando les llegó el momento, el personal encargado de atenderlos demostró confusión y desbordamiento. Esto se debió a una grave irresponsabilidad y omisión por parte de la Secretaría de Servicios Escolares de la UASLP, que no se organizó adecuadamente para revisar y validar los documentos que los estudiantes habían subido al sistema con anterioridad. A pesar de que la mayoría pudo comprobar la corrección de sus documentos, en muchos casos se les informó de esta situación 45 minutos e incluso una hora después, pidiéndoles disculpas y permitiéndoles finalmente presentar el examen.
La magnitud de este examen de ingreso, para la carrera en la Facultad del Hábitat, resalta la gravedad de perder tan solo diez minutos. Imaginar el estrés y la presión que sufrieron aquellos alumnos a quienes se les arrebató entre 45 y 60 minutos de su tiempo resulta realmente desalentador. Este acto de injusticia generó desesperación y la pérdida de una oportunidad equitativa para los aspirantes, afectando sus intenciones de ingresar al Hábitat o estudiar la carrera de su elección.
Ante la inconformidad manifestada por los alumnos y sus padres, la secretaria de Servicios Escolares, Claudia González, ofreció una disculpa, admitiendo que fueron rebasados y que debieron haber reaccionado antes. Sin embargo, la pregunta que surge es si esta disculpa es suficiente para enmendar el grave error cometido. Además, se cuestiona por qué un acto de injusticia de tal magnitud no ha tenido más consecuencias que las sufridas por los aspirantes, y por qué el rector Zermeño y el secretario Federico Garza, quienes tenían conocimiento del problema desde la mañana de ese día, han mostrado insensibilidad e irresponsabilidad al respecto.
Este lamentable episodio de injusticia es solo una mancha más en la trayectoria de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, poniendo en evidencia que sus sistemas y procesos no son completamente confiables.
