En 2022, de acuerdo con las fiscalías estatales, el delito de violación registró su máximo entre infantes de 10 a 14 años y ocurrió 4.7 veces más en niñas.
Desde 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. El propósito es crear conciencia sobre la violencia que enfrentan mujeres y niñas en todo el mundo, así como tomar medidas para prevenir, abordar y erradicar esta problemática.
La Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer define la “violencia contra la mujer” como cualquier acto basado en el género femenino que cause o pueda causar daño físico, sexual o psicológico, incluyendo amenazas, coerción o privación arbitraria de la libertad, ya sea en la esfera pública o privada.
La violencia experimentada por mujeres y niñas se considera un problema generalizado y devastador que comienza desde edades alarmantemente tempranas. Este fenómeno, arraigado desde las primeras etapas de la vida, afecta la salud y el bienestar de las niñas mucho tiempo después de sufrir violencia. La exposición temprana a la violencia puede convertirse en un fenómeno estructurante, generando ciclos complejos de tolerancia, normalización e incluso reproducción de la violencia en etapas posteriores.
Además de estimar la magnitud de la violencia contra mujeres adultas, es esencial comprender las experiencias de violencia y victimización que enfrentan niñas y adolescentes. Sin embargo, aún hay un camino extenso por recorrer para obtener datos sistematizados y homologados sobre la violencia que experimenta este grupo poblacional.
Con el objetivo de aproximarnos a la magnitud de la violencia contra niñas y adolescentes, este documento presenta información sobre las manifestaciones de violencia directa contra esta población, utilizando datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de programas de información a cargo de la Dirección General de Estadísticas de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia (DGEGSPJ).
Violencia contra Niñas y Adolescentes a partir de Registros Administrativos:
Debido a su naturaleza, los registros administrativos solo capturan información de manifestaciones de violencia que son denunciadas o que requieren algún servicio de atención. Generalmente, se trata de casos de mayor gravedad o con consecuencias significativas, como violencia física/sexual con lesiones graves, trata de personas, violencia familiar severa, homicidio y feminicidio.
En este análisis, se utiliza el Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal (CNPJE) de 2023, que recopila y sistematiza información sobre investigaciones de violencia registradas en 2022. Proporciona datos desglosados por características sociodemográficas, como sexo y edad de las víctimas, permitiendo analizar delitos específicos como homicidio, feminicidio, lesiones, delitos sexuales, trata de personas y violencia familiar.
En el CNPJE 2023, se registraron 59,141 delitos con víctimas niñas y adolescentes mujeres (con una tasa de 305.6 delitos por cada 100,000 niñas y adolescentes de 0 a 17 años), en comparación con 30,207 delitos registrados en hombres (con una tasa de 150.8 delitos por cada 100,000 niños y adolescentes de 0 a 17 años). Esto indica que estos delitos ocurren con el doble de frecuencia en niñas y mujeres que en niños y hombres.
En cuanto a los delitos que atentan contra la vida e integridad corporal, como homicidio, feminicidio y lesiones, se iniciaron investigaciones por 644 homicidios, 139 feminicidios y 7,342 lesiones en niñas y adolescentes mujeres de 0 a 17 años. Para niños y adolescentes, se registraron 1,898 homicidios y 9,166 lesiones. En general, estos delitos presentaron una tendencia creciente con la edad, siendo las adolescentes de 15 a 17 años las más afectadas.
En cuanto a los delitos contra la libertad y seguridad sexual, como abuso sexual, acoso y hostigamiento sexual, violación y trata de personas, las mujeres se encuentran desproporcionadamente más vulnerables que los hombres. Se observa una mayor incidencia de abuso sexual en mujeres de 5 a 17 años en comparación con los hombres en el mismo rango de edad.
