Denuncias de abuso de poder, amenazas y pagos irregulares destapan una red de corrupción y nepotismo en el entorno de la legisladora.
A partir de la denuncia pública de Gabriela González Viera, suplente y exasesora de la diputada del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Lidia Nallely Vargas Hernández, se revelaron situaciones de conflicto de interés al interior del Congreso del Estado de San Luis Potosí, toda vez que Vargas Hernández habría incluido a su expareja y a su excuñada en la nómina del Congreso.
Ante esto, Gabriela González Viera -hermana de la expareja sentimental y exasesor de la diputada- emitió un comunicado en redes sociales el 10 de junio, donde denunció violencia laboral, intimidación, amenazas y abuso de poder hacia ella y su familia. Como consecuencia de esta situación, González Viera renunció a su cargo como asesora de Vargas Hernández el 9 de febrero de este año.
Además, mencionó que tuvo dificultades para recibir el pago justo de su salario después de su renuncia, ya que la legisladora le indicó que se le entregaría en dos partes o que le endosaría el cheque para que ella lo cobrara, a pesar de que le correspondía más de la mitad del pago por esta situación. Cabe destacar que Gabriela González aparecía en la nómina del Congreso bajo el régimen de honorarios, con un salario bruto de 17,500 pesos y un salario neto de 14,655.78 pesos.
El 8 de marzo, le entregaron a Gabriela González un cheque en el Congreso del Estado y le informaron que no tenía que darle nada a la diputada, ya que esta estaba enterada; sin embargo, González Viera afirmó que a partir de ese momento comenzó el abuso de poder por parte de la congresista, quien la denunció por amenazas con el objetivo aparente de intimidarla para evitar que informara al Congreso del Estado sobre su intento de quedarse con parte de su pago.
Ante esto, Gabriela González expresó temor por su seguridad y la de su familia, debido a que la legisladora ha iniciado un acoso judicial. Además de denunciarla a ella por amenazas, también su hermano, César Francisco, con quien Vargas Hernández mantuvo una relación sentimental y laboral, fue detenido el 8 de junio.