La inversión extranjera directa (IED) ha sido más exitosa en Aguascalientes, Nuevo León y la CDMX.
Ante un contexto internacional desafiante e incierto, caracterizado por interrupciones en las cadenas de suministro globales, tensiones geopolíticas y volatilidad económica a nivel mundial, la estrategia de relocalización de cadenas productivas esenciales a países cercanos geográficamente y con alianzas fuertes, conocida como “nearshoring”, ha ganado impulso en México y América del Norte como una medida para lograr mayor resiliencia. A pesar de ello, a dos años de que este fenómeno tomara fuerza, no se vislumbra un camino claro para medir sus impactos.
Con el objetivo de identificar los cambios generados por el nearshoring en la economía mexicana, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) llevó a cabo un análisis de los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) en un conjunto de 57 actividades industriales. Estas actividades están más estrechamente vinculadas a la tendencia de relocalización en contraste con otros sectores. Los resultados indican que el nearshoring está impulsando la llegada de inversiones al país, aunque con variaciones significativas entre las distintas entidades federativas.
Durante los primeros nueve meses de 2023, la IED en los 57 sectores más relacionados con el nearshoring, como la fabricación de automóviles y camiones, productos farmacéuticos e industria de bebidas, experimentó un crecimiento anual del 47%, pasando de 10.500 millones de dólares entre enero y septiembre de 2022 a 15.000 millones de dólares en el mismo período de 2023. En contraste, la IED no relacionada con este fenómeno disminuyó en un 27% durante el mismo periodo, registrando un monto de poco más de 17.000 millones de dólares.
Sin embargo, el impulso observado a nivel nacional por parte de la IED vinculada al nearshoring no ha sido uniforme en todas las entidades, siendo más notorio en aquellas donde la IED ya está concentrada o en aquellas con condiciones estructurales favorables para atraer inversiones. Ejemplos destacados incluyen el notable crecimiento en Aguascalientes, con un avance del 310% en la IED asociada al nearshoring durante los primeros nueve meses de 2023, impulsando el crecimiento total estatal en ese periodo.
En la Ciudad de México y Nuevo León, a pesar de la disminución en la IED total recibida en el último año, los sectores relacionados con el nearshoring mostraron un mejor desempeño, con crecimientos del 27% y 265%, respectivamente. En contraste, en Veracruz y Oaxaca, la inversión dirigida a sectores vinculados a la relocalización ha sido limitada debido a condiciones estructurales que reducen la competitividad y generan obstáculos para atraer inversiones.
Aunque México ha experimentado aumentos en la recepción de IED, su desempeño se encuentra rezagado en comparación con otros principales receptores de IED a nivel mundial. En 2022, México ocupó la posición 11 en la lista de principales receptores de IED, pero no destacó entre los países con mayor crecimiento en la IED recibida.
Para capitalizar el contexto de relocalización de cadenas productivas y estimular el crecimiento económico, especialmente en las regiones rezagadas, IMCO propone una serie de medidas, entre ellas la inversión pública en infraestructura básica para reducir brechas regionales, la capacitación laboral para participar en actividades de alto valor agregado, la adopción de tecnologías para modernizar la industria manufacturera y la implementación de un estado de derecho que brinde certidumbre a los inversionistas. Estas acciones podrían contribuir a fortalecer la posición de México en el actual escenario económico global.
