Ser Guardia Civil Estatal y madre de familia son labores difíciles de compaginar: Ana Gisela Puente

La elemento destaca por su disciplina y dedicación en la corporación estatal, asumiendo dos roles que le han dado carácter por el bienestar de su familia y de los potosinos.

Las mujeres de la Guardia Civil Estatal son un ejemplo de perseverancia y pasión para la sociedad, tal es el caso de Ana Gisela Puente. Inicialmente, ella se abrió camino en la Policía Municipal y posteriormente en la Guardia Civil Estatal, demostrando a sus hijos que la perseverancia y la pasión son claves en la vida diaria.

Graduada con honores en Soledad de Graciano Sánchez, Ana Gisela enfrentó dificultades al principio debido a los temores de sus hijos ante los riesgos de su trabajo: sin embargo, su perseverancia y disciplina la llevaron a graduarse con éxito. Su esposo y familia han sido su apoyo fundamental en todo momento, lo que la ha impulsado a lograr sus objetivos profesionales.

En alguna ocasión, por razones laborales, Tamazunchale fue su segundo hogar, y aunque fue un duro golpe para su familia, ella luchó por conseguir un espacio para que su familia viajara con ella. Guiada por la disciplina en cada paso que da, Gisela comparte que fue el segundo lugar de aprovechamiento de su generación en la Academia de Seguridad Pública del Estado de San Luis Potosí, lo que muestra su compromiso con hacer bien su trabajo.

Como integrante de la Guardia Civil Estatal, Ana Gisela celebra su compromiso y responsabilidad en su hogar y en las calles. Hoy, con una nueva visión institucional, está contenta de ser parte del proyecto de seguridad pública para el bienestar de las y los potosinos. En resumen, Ana Gisela es un ejemplo de perseverancia, disciplina y pasión en su trabajo y en su vida diaria.