Diputada federal busca aumentar la sanción penal por la destrucción de vegetación forestal y tala de árboles

La reforma al Código Penal Federal busca proteger los recursos naturales y revertir los efectos del cambio climático en México.

La diputada federal Blanca Carolina Pérez Gutiérrez, perteneciente al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), presentó una iniciativa para reformar el artículo 418 del Código Penal Federal, cuyo objetivo principal es incrementar la pena de prisión de 5 a 10 años para aquellos que desmonten o destruyan la vegetación natural, corten, arranquen, derriben o talen árboles, o cambien el uso del suelo en terrenos forestales. Actualmente, la pena por estas acciones oscila entre 6 meses y 9 años de prisión.

La propuesta de reforma, enviada para dictamen a la Comisión de Justicia y a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales para su opinión, también busca agregar la fracción IV, que establecería la obligación de reparar el daño ocasionado hasta que el lugar afectado regrese a su estado original.

La iniciativa se fundamenta en la necesidad urgente de fortalecer la punibilidad de las actividades humanas que generan deforestación, con el fin de preservar y recuperar los espacios naturales y revertir los impactos del cambio climático.

La diputada Pérez Gutiérrez destacó que el estado de Chiapas ha experimentado una significativa deforestación en los últimos años, provocando un desequilibrio en el ecosistema de flora y fauna, así como una mala calidad del aire para sus habitantes, a pesar de contar con una de las selvas más extensas del mundo.

La selva lacandona, ubicada al oriente de Chiapas y con una extensión de 1.8 millones de hectáreas, es considerada uno de los pulmones ambientales más importantes para el país. Esta región se clasifica entre las 25 zonas biológicas críticas del planeta después de haber existido durante 230 mil años.

En la exposición de motivos se subraya que la selva lacandona alberga la mayor diversidad de especies de murciélagos a nivel mundial y es hogar de numerosas especies de fauna raras, endémicas, amenazadas o en peligro de extinción, como el tapir, la nutria de río, el jaguar, la guacamaya roja, el mono araña, el mono aullador, el águila arpía, el cocodrilo de río y la tortuga blanca.

Según datos proporcionados por Global Forest Watch del Instituto de Recursos Mundiales (WRI), que realiza informes anuales sobre la pérdida de bosques en el mundo, Chiapas presenta un alto índice de deforestación.

La iniciativa también hace referencia al artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), párrafo quinto, que establece el derecho de toda persona a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar, y destaca la responsabilidad que generará el daño y deterioro ambiental para aquellos que lo provoquen, de acuerdo con lo dispuesto por la ley.

La diputada Pérez Gutiérrez enfatizó la importancia de impulsar estas reformas para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el fin de preservar y recuperar los espacios naturales, así como revertir los efectos negativos del cambio climático.