Entre las páginas de la historia de Ciudad Valles se encuentra la Catedral de Ciudad Valles donde los feligreses acuden cada 12 de diciembre para mostrar su fe.
Cada 12 de diciembre, la Catedral de Ciudad Valles se convierte en un epicentro de fervor y devoción, marcando 69 años de veneración a la Virgen de Guadalupe. En este día especial, miles de feligreses provenientes de colonias, ejidos y comunidades convergen en las calles Galeana y 16 de Septiembre para entonar con pasión las mañanitas a la patrona de México.
La historia de este emblemático templo, ubicado en un terreno generosamente donado por Magdalena Curiel, se remonta al 5 de abril de 1944, fecha en la que se colocó la primera piedra bajo la supervisión del Padre Xavier. La construcción inició al año siguiente, en 1945, y desde entonces, la Catedral ha sido testigo de innumerables celebraciones y momentos de fe.
El corazón de la Catedral late en su altar mayor, donde reposa una obra maestra: la pintura de la Virgen de Guadalupe. Este cuadro, una creación del talentoso poblano Luis Toral González, vio la luz en el año 1950. Cuatro años después, en 1954, fue solemnemente instalado en el altar, convirtiéndose en un símbolo perdurable de la fe que ha guiado a generaciones a lo largo de los años.
Anualmente, la Catedral abre sus puertas para recibir a numerosas familias que participan en la festividad en honor a la Virgen. Más que un simple edificio, este santuario se erige como un lugar de encuentro, fe y esperanza para la comunidad de Ciudad Valles.
La devoción a la Virgen de Guadalupe trasciende el tiempo, y la Catedral continúa siendo un testamento vivo de la conexión espiritual que une a la comunidad. Con 69 años de tradición, la celebración en este venerado espacio sigue resonando como un eco de fe que perdura a lo largo de las páginas de la historia de Ciudad Valles.